La etapa universitaria está acompañada por el descubrimiento de nuevas experiencias. Generalmente, es un periodo en el que se forman nuevas relaciones. La universidad es un espacio cultural, académico y humanista. Por ello, el propio contexto crea las condiciones esenciales para conocer gente nueva. El final de este periodo, por otra parte, da lugar al comienzo de la vida profesional. Y también representa el inicio de otro capítulo en el plano personal. En ocasiones, algunos de los vínculos construidos durante los años previos, se debilitan.
Por ello, el sentimiento de soledad puede surgir, especialmente, en quien afronta el nuevo tiempo con la nostalgia que produce el recuerdo feliz de la vida universitaria. Vive el presente en cada uno de los capítulos de tu existencia. En el blog de mobifriends te damos ocho consejos para conocer amigos después de la universidad.
1. Sigue en contacto con el mundo universitario
Incluso cuando ya has alcanzado la titulación deseada, puedes seguir formando parte del espacio en el que creciste y evolucionaste como persona. Por ejemplo, el alumno tiene la posibilidad de ser miembro de la Asociación de Antiguos Alumnos. Del mismo modo, puede participar en algunos de los cursos de verano que se desarrollan cada año.
2. Continúa con tu formación más allá de la universidad
El entorno académico fortalece el desarrollo de nuevas habilidades. Y, por otra parte, es un contexto de relación social en el que los alumnos coinciden con otros compañeros. Amplía tu formación más allá de la universidad. Cultiva tus intereses. Elige cursos presenciales sobre temas que te gusten. Es probable que tengas la oportunidad de conocer nuevos amigos.
3. Hacer amigos nuevos en el trabajo
Con frecuencia, después de la etapa universitaria da comienzo el inicio de la carrera profesional. La vida laboral presenta oportunidades para desarrollar el talento personal. Pero es un espacio que también ofrece la ocasión de conocer gente nueva. Por ejemplo, practica el networking en eventos profesionales.
Y cultiva el vínculo con los compañeros de trabajo porque algunos de esos lazos pueden evolucionar hacia el plano de la amistad. El tiempo compartido en común influye de forma positiva en el fortalecimiento de la confianza.
4. Experiencias de voluntariado
La práctica del voluntariado es una experiencia muy recomendable. En ese caso, es importante que elijas un proyecto con el que puedes comprometerte objetivamente. Es decir, analiza el tiempo que puedes dedicar a la causa y busca una iniciativa que se ajuste a tus condiciones actuales. Durante el desarrollo de la actividad puedes conocer a otros voluntarios de la organización.
5. Empezar de cero en otro lugar
Con frecuencia, el final de la etapa universitaria está acompañado por otros cambios significativos. En ocasiones, el joven se muda a un nuevo lugar por motivos de trabajo. Y crea una rutina en el destino. En ese caso, empieza por conocer los lugares de encuentro que se sitúan en el barrio en el que resides o en el entorno próximo a la empresa en la que trabajas. Por ejemplo, las bibliotecas organizan actividades culturales que reúnen a los amantes de la lectura.
6. Conocer gente y hacer amigos online
Es importante que cultives tus habilidades sociales en el entorno presencial. Pero, además, puedes abrir nuevas puertas a través de herramientas online. Conocer amigos a través de Internet es una experiencia positiva. Reduce la distancia con nuevos contactos y ofrece la posibilidad de coincidir con personas que viven en distintos lugares de la geografía.
7. Cultiva la relación con los amigos de la etapa universitaria
Además, a través de esos contactos puedes conectar con nuevas personas. Disfruta de los objetivos de la nueva etapa, pero recuerda que las amistades que comenzaron en el ciclo universitario son un legado que puede acompañarte para siempre. Conseguir el objetivo de mantener una comunicación cercana no depende solo de ti. Sin embargo, sí puedes intentar que el vínculo evolucione a partir de ahora.
8. Haz planes que te gusten
Y no quedes siempre a la espera de que tu agenda coincida perfectamente con los horarios de un amigo. Es decir, desarrolla tu autonomía para aprovechar el tiempo libre con la planificación de actividades y proyectos que quieres llevar a cabo. Por ejemplo, si te gusta viajar, no olvides que puedes experimentar la compañía que produce el encuentro con nuevas personas. Algunas de esas conversaciones iniciales pueden derivar en vínculos más duraderos. Pero es importante que cada paso que des no esté determinado por la expectativa de conocer gente nueva. Aprender a estar solo es un proceso positivo y necesario que incrementa la libertad interior.
De este modo, cuando a pesar de no tener a alguien al lado, te sientes felizmente acompañado, incrementas la posibilidades de conocer gente nueva desde la libertad (en lugar de hacerlo desde el apego). La etapa universitaria es muy especial. Si viviste aquella experiencia, recuerda cómo te sentiste el primer día de clase. Pues bien, ahora ha llegado el momento de disfrutar de un nuevo camino. ¿Qué lecciones sobre amistad aprendiste entonces y puedes poner en práctica ahora? ¿Qué frases de amor y amistad tienen un valor atemporal según tu punto de vista?