Enamorarte y que te rompan el corazón. Esa es una de las posibilidades que puede suceder si te ilusionas con una persona. Y, a pesar del dolor, es importante exponerse a esa sensación que produce la fragilidad de ser vulnerable. Si quieres encontrar el amor, si en tu interior deseas buscar pareja, si has conocido a alguien que ha cambiado algo en tu mundo, te damos 5 razones para enamorarte aunque te rompan el corazón.
5 razones para enamorarte aunque la historia no tenga un final feliz
Si te centras en la posibilidad de que te rompan el corazón, es evidente que la idea de enamorarte resulta poco atractiva. A pesar de ello, más allá de ese desencanto, existen razones para no renunciar a la experiencia.
1. Lo superarás (quizá ya lo has hecho anteriormente)
El enamoramiento es muy intenso y el desamor también. A pesar de todo, aunque no es fácil aceptar la realidad y pasar página, lo superarás. Tienes recursos y capacidades que impulsan tu resiliencia: la amistad, la esperanza, el paso del tiempo, el autocuidado… Evidentemente, no se trata de propiciar este sufrimiento porque, sin duda, duele. Por ejemplo, también es importante que te protejas ante aquellas situaciones que puedes evitar. Sin embargo, no deberías renunciar a la posibilidad de enamorarte de una buena persona (que, aunque sea buena, también puede no corresponderte).
2. La magia de la ilusión deja huella en tu interior
Aunque llegue el desamor, el enamoramiento deja una huella. Es decir, es una historia que se suma a tu propia experiencia de vida. Habrás tenido la expectativa de que algo positivo ocurra con la otra persona, habrás sentido las mariposas en el estómago y todos los síntomas que genera el proceso. Sin duda, el contraste entre la magia inicial y el momento en el que eres consciente de que no eres correspondido, duele. Pero, precisamente, has llegado a esa respuesta porque has tenido la valentía de descubrir qué siente el otro.
Si te ilusionas con una persona y no eres correspondido, no te castigues por ello. No te repitas mensajes negativos. No te digas a ti mismo que tenías que haberte dado cuenta antes o que no tienes suerte en el amor. Sin duda, la magia de ilusionarse también es un motivo para sentirte afortunado.
3. Acepta que forma parte de las reglas del juego, una de las 5 razones para enamorarte
El juego de la seducción y el enamoramiento se enmarca en un contexto concreto. Y la incertidumbre se sitúa con especial intensidad en este plano. De hecho, una persona puede cambiar de opinión. Es decir, puede empezar a mostrar signos de interés en alguien y dejar de estar ilusionado poco tiempo después. ¿Quieres buscar pareja, abrir tu corazón, conocer a alguien y enamorarte? Acepta las reglas del juego. No te centres únicamente en los aspectos más bonitos y agradables del enamoramiento. Tienes que estar preparado para asumir que quizá ocurra algo que rompa tus expectativas. Pero no conviene vivir siempre a la defensiva.
4. Protegerte en exceso también causa dolor
Si la cuestión que analizamos te genera alguna duda, es otro de los aspectos a valorar. Abrir el corazón y sentir el rechazo, duele. Sin embargo, protegerte en exceso también duele. Vivir a la defensiva supone cerrar la puerta a acontecimientos extraordinarios a nivel vital: sentimientos correspondidos, encuentros que dejan huella, etapas compartidas, conversaciones profundas… Protegerte en exceso también produce dolor hasta el punto de ser una fuente de amargura.
5. Tú también puedes romper el corazón a otra persona
No estamos hablando de causar un daño innecesario de forma intencional. Nos referimos a la realidad del enamoramiento, el amor y las relaciones personales desde una perspectiva objetiva. Desde tu punto de vista, quizá te preocupe sufrir de forma inesperada. Sin embargo, ten en cuenta que tú también puedes causar algún tipo de desencanto en otra persona si no le correspondes (y eres libre de no hacerlo).
Si te enamoras, evidentemente, pueden romperte el corazón. Y esa experiencia vital duele. Pero, si lo analizas de forma objetiva, puede generar más sufrimiento un comportamiento que se anticipa constantemente a aquello que puede ocurrir de forma negativa. Si te ilusionas con una persona, pueden suceder muchas posibilidades diferentes. Y, si llega ese instante en el que lo que sientes empieza a ser una carga, porque te produce más desgaste que alegría, aléjate. Pero, en ese momento, ya tendrás más información para tomar esa determinación de forma consciente. Vivir y sentir implica muchas cosas. Y, a veces, no es fácil ser vulnerable a nivel extremo.
¿Alguna vez has vivido ese proceso que puede llegar a ser tan complejo? ¿Qué enseñanzas aprendiste a partir de ese punto de inflexión? ¡Comparte tu experiencia y comenta el artículo! ¿Conoces a alguien con quien deseas compartir esta reflexión?