No es nada fácil superar una infidelidad, avanzar en una relación cuando el sufrimiento es latente después de la decepción. Sin embargo, pese a que es díficil lograr ese objetivo, conviene recordar que también existe esta circunstancia. Es decir, existen parejas que consiguen rehacerse de nuevo a partir de una situación de estas características. Recordarlo es positivo porque con frecuencia, el impulso inicial en el primer momento es el de cerrar esa puerta.
Hacerlo es un derecho totalmente lícito, de hecho, es un gesto de libertad cerrar una historia cuando los valores que has observado en la otra persona rompen por completo aquello que tú buscas en una relación. Sin embargo, si tu deseo es luchar por esa historia, y tu pareja opina lo mismo, ambos podéis intentarlo. Eso no significa que lo logrés. Sin embargo, solo podéis saberlo si os dais esta nueva oportunidad. No es malo perdonar una infidelidad. De hecho, es mejor no analizar la decisión en términos morales, sino en términos de felicidad.
Cómo superar una infidelidad
Con frecuencia, las parejas deciden hacer este nuevo intento sin contar con apoyo externo. Sin embargo, en muchos casos, es recomendable hacer una terapia de pareja. En este contexto terapéutico te sentirás más preparado para expresar tus sentimientos, resolver tus dudas y poner palabras a esos nudos internos. Después de una infidelidad el dolor es tan grande que, por esta razón, es recomendable contar con el apoyo de un mediador que fomenta la escucha y el entendimiento mutuo. Para superar una infidelidad tienes que escuchar a tu pareja (y a la inversa). De lo contrario, no existe diálogo, sino monólogo.