Existen personas que pueden aportarnos energía negativa o incluso, hacernos sentir vulnerables de una forma tóxica. En cambio, existen personas que se convierten en pequeños puntos de luz en medio de la rutina cotidiana. Personas que son como faros que te ayudan a mantener el norte gracias a la verdad que desprenden. Estamos en un mundo marcado por la prisa, sin embargo, solo cuando hacemos tiempo para lo verdaderamente importante, podemos darnos el permiso de conocer a personas que de verdad merecen la pena.
Todos hemos tenido experiencias negativas, decepciones personales y heridas. La capacidad de resiliencia a nivel humano es notable gracias a la infinita capacidad de superación que cualquier ser humano tiene en su interior. Compartir tiempo con personas con las que de verdad puedes ser tú mismo es toda una terapia de felicidad.