La Navidad es una época del año que conecta con un ideal de felicidad. Sin embargo, en la práctica, cada ser humano vive este tiempo de un modo diferente. Hay personas que sienten cómo su niño interior vuelve a brotar en fin de año, otras desearían dar un salto en el tiempo para aterrizar de forma directa en el mes de enero, otras personas sufren dolor interior por soledad… En definitiva, pese a que el prototipo de la Navidad es único, en realidad, la forma de vivir estas fiestas, es múltiple. Lo que te deseo es que, más allá de cuál sea tu plan durante estas fechas, estés contento.
Cómo ser feliz en Navidad
1. Intenta fijarte en el lado bueno de tu realidad presente para sacar el máximo partido a tus circunstancias. Si empiezas a hacer una enumeración interminable de todo aquello que no te gusta como es, vas a arruinar tus vacaciones. No se trata de estar en una nube de emoción constante sino de intentar disfrutar.
2. Pasa más tiempo en compañía de personas que realmente te aportan una energía positiva, personas con las que te sientes bien. Intenta no fomentar relaciones, únicamente, por puro compromiso. Si realmente, ahora, no te apetece quedar con alguien, date el permiso de posponer ese plan. No pierdas el tiempo con amistades falsas.
3. A veces, lo mejor de la Navidad no es la Navidad en sí misma sino la etapa previa. Cuando la expectativas de las fiestas te motiva para reunirte con personas a las que no podrás ver en esos días. Por tanto, disfruta de esta etapa previa.
4. Aprovecha este momento para leer algún libro que te ha quedado pendiente. Haz lo mismo con alguna película que te apetece ver.
5. Si no te gusta la Navidad, no dramatices este hecho. La Navidad tiene principio y final. No gastes tanta energía en este tiempo porque no es eterno.
6. El estrés es un sentimiento habitual del estilo de vida presente. Y tristemente, el estrés también es una corriente típica de Navidad como muestra la prisa por el consumo de este tiempo. Sin embargo, tú eres libre de vivir a tu ritmo porque la verdadera Navidad fomenta la interioridad.
7. No vivas la imposición de los mensajes de Feliz Navidad como un imperativo para estar contento. En realidad, recibe estos deseos como un signo de inteligencia emocional. Si no te gusta la Navidad y además te quejas por ello, entonces, empeoras tu estado de ánimo.
8. Elige un regalo que te guste, un detalle que sea especial para ti. Hazte un homenaje sencillo pero merecido.
9. Durante la Navidad, descansa. Disfruta de los placeres más sencillos, por ejemplo, dormir hasta más tarde.
10. La Navidad también tiene un componente cultural de tradiciones que se repiten año tras año. Tradiciones que son diferentes en cada región. La participación en estas tradiciones culturales también conecta con el lado social del ser humano.
El síndrome de la silla vacía en Navidad
Algunas personas sufren en Navidad por la ausencia de seres queridos ya fallecidos o también, personas que viven lejos en otro país y por motivos económicos no han podido volver a casa en fin de año. Si la tristeza te produce cierto pesar este año, intenta buscar un plan B. Por ejemplo, organizar un viaje. O también, cambiar el escenario habitual de la Nochebuena. Por ejemplo, ir a cenar a un restaurante. En ocasiones, un cambio de entorno es suficiente para experimentar nuevas emociones. Intenta no fijarte tanto en que esa silla está vacía sino en que en algún momento estuvo felizmente ocupada por alguien a quien tú querías mucho.
Una de las frases de amor más bonitas de Mahatma Gandhi que conecta con la esencia de la Navidad es: «Amor por corazón y corazón por amor».