• Discusiones de pareja: aprende a sobrellevarlas

    discusiones de pareja

    Las discusiones de pareja son algo inevitable en toda relación. Una pareja afianzada o que está en camino a consolidarse, pasa por etapas conflictivas, de problemas de incompatibilidad y eternas discusiones, que muchas veces pueden resolverse o por el contrario, pueden determinar el fin de la relación si las diferencias que existen entre ambos, son irreconciliables.

    Lo importante es aprender de las discusiones y tener en cuenta que las mismas pueden ser constructivas y pueden servirnos para afianzar el vínculo, sin dudas un aprendizaje difícil de poner en práctica pero para nada imposible.

    Pero ¿cómo encontrar en las discusiones puntos positivos y enriquecedores?

    Al respecto, la comunicación en la pareja y la confianza en el otro son muy importantes, pero fundamentalmente lo es el respeto. Muchas veces en las discusiones de pareja, sin darnos cuenta, utilizamos palabras fuertes o hirientes. Estas palabras quedan grabadas en el subconsciente deteriorando poco a poco la relación.

    Antes de comenzar una discusión, cuenta hasta diez y proponte no agredir ni herir al otro. Un pacto de no agresión entre ambas partes con el compromiso de no romperlo, puede resultarte muy útil en estas ocasiones y es una de las herramientas más eficaces para que la discusión sea constructiva y para que podamos sacar algún provecho de ella.

    Aprender a escucharse y a expresar lo que nos molesta o nos hace sentir incómodos en la relación de una forma serena, es clave para poder dialogar de una manera adulta sin caer en los golpes bajos.

    Los psicólogos recomiendan no descalificar y evitar las ironías en las discusiones y en la medida de lo posible, argumentar cada una de nuestros puntos de vistas sin caer en el sarcasmo y siendo lo más objetivos posibles.

    Hay parejas que lamentablemente no pueden discutir sin agredirse y tienden a buscar un culpable tomando una postura de estar a la defensiva, de esta manera el diálogo se hace muy difícil. Sólo es cuestión de que uno de los dos ceda y se coloque en una posición conciliatoria.

    Espero que estas técnicas te ayuden en tus discusiones de pareja y que puedas llevarlas a la práctica para armonizar tu relación.

    Imagen de A6U571N tomada de Flickr


  • Compatibilidad en la pareja

    Conocer gente nueva  a menudo supone un reto y encontrar alguien compatible a nosotros lo es aún más. Siempre se ha dicho que “los polos opuestos se atraen”, y que generalmente nos sentimos atraídos en una primera instancia justamente por aquella persona que tiene una personalidad muy distinta a la nuestra.

    Esto es muy frecuente que suceda, pero conforme avanza la relación, nos terminamos dando cuenta de que esas diferencias comienzan a pesar y a causar desunión, roces y que pasan a ser motivo de conflictos en la pareja, en muchas ocasiones muy difíciles de salvar.

    Sin dudas dentro de la pareja deben existir puntos en común para que la relación pueda sobrellevarse en armonía y para que de esta manera, se facilite la convivencia.

    Dos personalidades totalmente diferentes, sin ningún interés en común, es muy difícil que puedan establecer una relación duradera o con buenas perspectivas de que ésta se prolongue en el tiempo. Aunque también es cierto que una relación en la que los dos son muy similares, se torna en algún punto un tanto aburrida, por ello es interesante encontrar un equilibrio.

    No dejarnos llevar por los prejuicios, y en cambio animarnos a vivir nuestra propia experiencia y apostar por construir la relación en base a nuestras diferencias, es sin dudas todo un desafío pero para nada imposible si realmente nos lo proponemos. No hay nada de malo en que dos personalidades sean diferentes, lo importante es saber encontrarle el atractivo a esto y ser objetivos y absolutamente sinceros a la hora de determinar si esas diferencias pueden o no hacer que la relación prospere y se fortalezca, o por el contrario si pueden llegar a determinar el fin de la pareja.

    Nadie tiene la fórmula mágica de la felicidad, ni la bola de cristal para poder predecir el futuro de la pareja. Sin con el tiempo, a pesar de las diferencias somos capaces de encontrar cosas para compartir con el otro, o conciliar aquellas que nos hacen bien a cada uno, entonces podremos aspirar a conseguir una relación armónica, equilibrada y basada en el respeto.

    Por último decir que la compatibilidad en la pareja, es algo en lo que se puede trabajar y construir en el día a día, siempre y cuando seamos capaces de poder dejar de lado nuestro egoísmo y poner lo mejor de nuestra parte para hacer que la relación sea exitosa.

    Imagen de Gustavo Minas tomada de Flickr


  • ¿Matrimonio o convivencia sin papeles?: un dilema común en las parejas

    Cuando la relación de pareja marcha sobre los carriles esperados, es lógico que en algún momento se quiera dar “el gran paso” hacia una convivencia. Y es ahí en donde surge la pregunta: ¿nos uniremos en matrimonio o primero probamos cómo es vivir juntos antes de firmar los papeles?

    Muchas parejas, más que nada por una cuestión religiosa, social y cultural, de la única manera que se van a vivir juntos, es mediante la tradicional unión legal como lo es el casamiento, boda o matrimonio. Otras en cambio, optan por probar primero un tiempo la convivencia, también conocida como concubinato, para que si la cosa resulta, recién ahí tomar la decisión de pasar por el registro civil. Y otras tantas, directamente aceptan vivir en pareja eternamente, sin la más mínima intención de dejar sellado su amor en los papeles.

    Cada una de estas decisiones son respetadas y creo que más allá de todo, lo importante de este tipo de uniones, es que se lleven a cabo con amor, compromiso y respeto por el otro, dado que tener firmado o no un papel, no nos garantiza el éxito de la relación.

    El problema se da, cuando entre las partes hay diferencias de criterios en cuanto a ese sello que se le pondrá a la relación y no se llega a ponerse de acuerdo al respecto y este tema es un motivo de conflicto constante.

    Generalmente somos las mujeres quienes soñamos con todo lo relacionado a la institución del matrimonio y no concebimos otra posibilidad más que esta. Muchas veces, esto es producto de influencias culturales y de la educación que hemos recibido, entonces por una cuestión de presión o mandato social y familiar, preferimos generalmente el matrimonio.

    Los aspectos legales y todo el ritual del matrimonio, como está claro, no garantizan una pareja feliz. Sin dudas quien decide casarse debe estar muy seguro de la decisión que va a tomar, puesto que los dolores de cabeza que un divorcio acarrea si la relación no funciona, son bastantes molestos.

    Sin dudas la elección tiene que ser de la pareja y nadie más que de ella, y sea cual fuere la decisión final, lo importante de toda relación es que la misma consiga perdurar en el tiempo y darnos felicidad.

    ¿Y tú que opinas? ¿Optas por el matrimonio o por la convivencia sin papeles?

    Imagen de CarlosMendozaPhotos tomada de Flickr


  • Cuando te enamoras…

    Cuando te enamoras ves la vida de otro color, estás más contento de lo habitual, centras más tu atención en lo positivo que en lo negativo. Sientes el privilegio de la vida recorrer tus venas como un manantial de esperanza que se renueva cada mañana. Enamorarse en sí mismo es una especie de milagro aunque también es verdad que existen personas más enamoradizas que otras. Es algo que varía en función del perfil psicológico de una persona, incluso, de las carencias afectivas.

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  • Crisis de pareja: ¿cómo superarlas?

    Quién no ha atravesado por una crisis de pareja en algún momento de la relación. No siempre las crisis necesariamente deben terminar en la ruptura de la pareja, sino por el contrario, pueden ser de ayuda para reflotar una relación aprendiendo de los errores en los cuales estamos cayendo y ayudar a darnos cuenta de que a pesar de todo, queremos continuar al lado de la persona que hemos elegido para acompañarnos, sobre todo si continúa existiendo amor, pasión y respeto entre ambos.

    Cuando hay hijos de por medio, se hace aún mucho más difícil tomar la decisión de separarse, pero debemos ser absolutamente sinceros con nosotros mismos, y preguntarnos si realmente estando como estamos somos felices y si los conflictos que nos separan pueden o no superarse.

    Según los terapeutas, debemos hacernos una serie de preguntas para poder ver las cosas con claridad y saber en lo que debemos trabajar, preguntas tales como: ¿la relación sigue siendo tan importante para ambos?, ¿cuáles son los aspectos positivos y cuáles los negativos de cada miembro de la pareja?, ¿cómo me gustaría que fuera la relación?, ¿qué me gustaría cambiar de la misma?, ¿ me gustaría más vivir solo?, ¿cómo me sentiría si tomo la decisión de separarme?, ¿qué debería cambiar en la pareja para que la relación pueda salvarse? Todas estas son las preguntas básicas que toda pareja que está pasando por una crisis debe hacerse con total franqueza.

    Generalmente ocurre que cuando discutimos, vemos todo negro y siempre hay un integrante de la pareja al que le cuesta más trabajo poder dialogar con tranquilidad o expresar sus emociones, es por ello que en esos momentos conviene mantener la calma y no tomar una decisión drástica o decir cosas que pueden lastimar a la otra persona. Si dejamos que la cosa se enfríe y responder a las preguntas antes enumeradas luego de que la tormenta haya pasado, podremos ver las cosas con mayor claridad.

    Por último, ten en cuenta los secretos para tener una pareja feliz y las cosas positivas de estar en pareja, dado que pueden servirte de ayuda a la hora de sobrellevar con éxito una relación.

    Cada pareja es un mundo, por ello es difícil abordar este tema y las distintas posibles soluciones para salvar la relación, pero básicamente, los puntos mencionados anteriormente son los que debes tener en cuenta para evaluar las ventajas y desventajas de continuar juntos y si es posible superar la crisis de pareja por la que estás atravesando.

    Imagen de Dragunsk tomada de Flickr


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