Existen muchas circunstancias de tu vida que trascienden a tu voluntad. Sin embargo, todo cambia cuando te enfocas en aquello que sí depende principalmente de ti, por ejemplo, tener una actitud positiva. Esta actitud de amabilidad, energía vital y simpatía puede abrirte muchas puertas en las relaciones personales. Es evidente que las personas no somos máquinas y no siempre nos sentimos del mismo modo. Las cartas de decepción de amistad son un ejemplo de las heridas afectivas.
Sin embargo, incluso si estás pasando por una situación difícil, seguro que puedes poner de tu parte para sentirte un poco mejor. Es decir, los pensamientos positivos que son aquellos que se oponen a esos negativos que a veces invaden nuestra mente, no solo son una inversión en bienestar personal, sino que también son un buen aliciente para la amistad.