La etapa navideña tiene un valor emocional tan profundo que, dependiendo de las circunstancias, la persona puede sentir cómo su ánimo se sumerge en la tristeza de la añoranza. Son muchos los adultos que sienten nostalgia al recordar cómo celebraban estas fiestas durante su infancia. Tiempo en el que estaban rodeados de sus padres, abuelos y tíos. Cuando se observa en fotografías a muchas personas que ya no están presentes y a quienes, sin embargo, se sigue queriendo de verdad, es posible sentir dolor. Podemos seguir recordando cada día de nuestra vida a una persona fallecida que fue, y sigue siendo, muy importante para nosotros.
La tristeza en Navidad también puede estar causada por la soledad. Si nos quedamos en la superficialidad de este tiempo, veremos a muchas personas comprando regalos en los centros comerciales y observamos un brillo especial en las calles iluminadas con la decoración navideña. Sin embargo, es importante que no olvidemos que existen personas que se sienten solas de un modo habitual a lo largo del año pero en estas fechas, se sienten más solas todavía cuando comparan sus circunstancias con las de aquellas familias que se reúnen en Nochebuena.
La tristeza navideña también aumenta cuando se sufren conflictos familiares importantes en el seno familiar y el clima en el hogar no es el deseado. Las circunstancias pueden ser distintas pero el sentimiento de tristeza es similar. Puedes realizar el ejercicio de coaching de escribir una carta de amor hacia ti mismo.
¿Cómo prevenir la tristeza navideña?