La amistad es una de las experiencias más necesarias de la vida. El deseo de socializar con los demás, conocer gente nueva, tejer lazos en común, manifestar el afecto y crear historias compartidas con otros, forman parte de la esencia del ser humano. Incluso las personas solitarias que disfrutan pasando buena parte de su tiempo en compañía de sí mismas, también observan en el espejo de la amistad un horizonte de felicidad.
Cada persona tiene su propia visión de la amistad y sus propias creencias al respecto. Sin embargo, un amigo verdadero es un tesoro. Puedes sentirte afortunado al tenerlo. También puedes crear más amistades verdaderas.
La edad se convierte en un factor que, a veces, parece un condicionante negativo respecto a la oportunidad de conocer gente nueva. Una vez cumplidos los 40, cuando cada persona convive con sus propias dificultades de conciliación familiar, parece que es más difícil dar con la clave de una amistad sincera en la que compartir los momentos felices de la vida y superar las tristezas.
Además de buscar pareja después de los 40, el propósito de la amistad es igualmente feliz. ¿Cómo lograr este fin?