• Compatibilidad en la pareja

    Conocer gente nueva  a menudo supone un reto y encontrar alguien compatible a nosotros lo es aún más. Siempre se ha dicho que “los polos opuestos se atraen”, y que generalmente nos sentimos atraídos en una primera instancia justamente por aquella persona que tiene una personalidad muy distinta a la nuestra.

    Esto es muy frecuente que suceda, pero conforme avanza la relación, nos terminamos dando cuenta de que esas diferencias comienzan a pesar y a causar desunión, roces y que pasan a ser motivo de conflictos en la pareja, en muchas ocasiones muy difíciles de salvar.

    Sin dudas dentro de la pareja deben existir puntos en común para que la relación pueda sobrellevarse en armonía y para que de esta manera, se facilite la convivencia.

    Dos personalidades totalmente diferentes, sin ningún interés en común, es muy difícil que puedan establecer una relación duradera o con buenas perspectivas de que ésta se prolongue en el tiempo. Aunque también es cierto que una relación en la que los dos son muy similares, se torna en algún punto un tanto aburrida, por ello es interesante encontrar un equilibrio.

    No dejarnos llevar por los prejuicios, y en cambio animarnos a vivir nuestra propia experiencia y apostar por construir la relación en base a nuestras diferencias, es sin dudas todo un desafío pero para nada imposible si realmente nos lo proponemos. No hay nada de malo en que dos personalidades sean diferentes, lo importante es saber encontrarle el atractivo a esto y ser objetivos y absolutamente sinceros a la hora de determinar si esas diferencias pueden o no hacer que la relación prospere y se fortalezca, o por el contrario si pueden llegar a determinar el fin de la pareja.

    Nadie tiene la fórmula mágica de la felicidad, ni la bola de cristal para poder predecir el futuro de la pareja. Sin con el tiempo, a pesar de las diferencias somos capaces de encontrar cosas para compartir con el otro, o conciliar aquellas que nos hacen bien a cada uno, entonces podremos aspirar a conseguir una relación armónica, equilibrada y basada en el respeto.

    Por último decir que la compatibilidad en la pareja, es algo en lo que se puede trabajar y construir en el día a día, siempre y cuando seamos capaces de poder dejar de lado nuestro egoísmo y poner lo mejor de nuestra parte para hacer que la relación sea exitosa.

    Imagen de Gustavo Minas tomada de Flickr


  • El mito del príncipe azul

    El príncipe azul no existe; una afirmación que lejos de resultar trágica es profundamente esperanzadora: existe el ser humano de carne y hueso capaz de amar sin condiciones en algunos momentos, mostrar generosidad, acompañar en el sufrimiento y ofrecer consuelo. En la actualidad, podemos disfrutar en el cine de Shrek felices para siempre una historia que ofrece una versión irónica de la magia de los cuentos de Hadas con los que hemos crecido gracias a Disney. ¿Quién no recuerda la historia de Cenicienta? ¿Qué decir del romanticismo de Blancanieves? ¿Cómo olvidar el amor sin límites entre Bella y Bestia? (más…)


  • La importancia de los besos

    El beso es uno de los aspectos más importante de las relaciones humanas y el más estudiado. Esta sana y antigua costumbre es tan vieja, que ya en la Biblia y en el Antiguo Testamento se hablaba de ellos.

    Estudios científicos afirman que al besar, se ponen en movimiento más de 30 músculos de la cara, con lo cual además de quemar calorías, ayudan a mejorar la circulación y hasta tendrían la capacidad de reducir el colesterol, esto gracias a que los besos reducen el estrés y ayudan a liberar tensiones, que son las principales causantes de esta enfermedad crónica.

    Dulces, suaves, apasionados, tímidos o sensuales, existen mil maneras de besar y son muchos los tipos de besos que solemos poner en práctica a lo largo de todas nuestras relaciones.

    Los labios y la lengua son partes muy sensitivas de nuestro cuerpo, así como también muy eróticos, que predisponen a un encuentro íntimo. Los besos apasionados son los que mayores beneficios reportan, ya que suponen un mayor gasto de energía.

    Al besar, combinamos tres sentidos: el gusto, el tacto y el olfato y esta combinación ejerce una fuerte reacción emocional. Durante un beso intenso, aumentan los niveles de dopamina, hormona que provoca sensación de bienestar y de testosterona, la que regula el deseo sexual.

    Al besar se segrega además adrenalina, que hace que aumente la presión arterial y el ritmo cardíaco y oxitocina, hormona que entre otras cosas interviene en el enamoramiento y nos da la sensación de estar flotando en el aire.

    Más allá de estos importantes beneficios que los besos le aportan a la salud, tenemos que tener en cuenta el rol primordial que cumplen en una relación. Los besos son la forma más sencilla y romántica de demostrar nuestro amor y nuestra pasión hacia la otra persona, y son un ingrediente indispensable en la pareja. Con ellos demostramos que necesitamos de intimidad, de contacto y de una conexión emocional más intensa.

    Los besos son terapéuticos y una excelente manera de combatir males relacionados con los estados de ánimo. Muchas veces los subestimamos, pero nuestro consejo es que no escatimes en besos si quieres gozar de todos los beneficios que hemos mencionado anteriormente, ¡tu salud física, emocional y tu pareja te lo agradecerán!

    Imagen de vito7 tomada de Flickr


  • El amor en vacaciones

    Seguramente, ya habréis escuchado en alguna ocasión a través de los datos impartidos por los Informativos de las diferentes cadenas, que la época del año en la que más rupturas sentimentales se producen es en verano, y también en Navidad. El motivo, es evidente a simple vista: cuanto más tiempo pasas con una persona más positivo o negativo puede ser. Es decir, el verano no implica negatividad en relación con el amor. Aquellas historias que mueren de forma definitiva en los meses estivales lo hacen por pura inercia. En cambio, una pareja que se siente bien, disfruta el verano y además, el tiempo compartido durante las vacaciones es muy positivo para reforzar la unión y renovar el vínculo.

    Las vacaciones son esenciales precisamente por eso. Una relación que perdura a lo largo de los años, renace cada cierto tiempo. De lo contrario, el final está asegurado.  Debemos poner de nuestra parte, para redescubrir nuevamente a la otra persona, y en cierto sentido, sólo así es posible volver a enramorarse de nuevo. Encender la magia. Buscar motivos de admiración hacia el otro. Fomentar el respeto y aprender a querer mejor cada día atendiendo a las necesidades del otro igual que a nosotros nos gusta ser tenidos en cuenta. (más…)


  • ¿Matrimonio o convivencia sin papeles?: un dilema común en las parejas

    Cuando la relación de pareja marcha sobre los carriles esperados, es lógico que en algún momento se quiera dar “el gran paso” hacia una convivencia. Y es ahí en donde surge la pregunta: ¿nos uniremos en matrimonio o primero probamos cómo es vivir juntos antes de firmar los papeles?

    Muchas parejas, más que nada por una cuestión religiosa, social y cultural, de la única manera que se van a vivir juntos, es mediante la tradicional unión legal como lo es el casamiento, boda o matrimonio. Otras en cambio, optan por probar primero un tiempo la convivencia, también conocida como concubinato, para que si la cosa resulta, recién ahí tomar la decisión de pasar por el registro civil. Y otras tantas, directamente aceptan vivir en pareja eternamente, sin la más mínima intención de dejar sellado su amor en los papeles.

    Cada una de estas decisiones son respetadas y creo que más allá de todo, lo importante de este tipo de uniones, es que se lleven a cabo con amor, compromiso y respeto por el otro, dado que tener firmado o no un papel, no nos garantiza el éxito de la relación.

    El problema se da, cuando entre las partes hay diferencias de criterios en cuanto a ese sello que se le pondrá a la relación y no se llega a ponerse de acuerdo al respecto y este tema es un motivo de conflicto constante.

    Generalmente somos las mujeres quienes soñamos con todo lo relacionado a la institución del matrimonio y no concebimos otra posibilidad más que esta. Muchas veces, esto es producto de influencias culturales y de la educación que hemos recibido, entonces por una cuestión de presión o mandato social y familiar, preferimos generalmente el matrimonio.

    Los aspectos legales y todo el ritual del matrimonio, como está claro, no garantizan una pareja feliz. Sin dudas quien decide casarse debe estar muy seguro de la decisión que va a tomar, puesto que los dolores de cabeza que un divorcio acarrea si la relación no funciona, son bastantes molestos.

    Sin dudas la elección tiene que ser de la pareja y nadie más que de ella, y sea cual fuere la decisión final, lo importante de toda relación es que la misma consiga perdurar en el tiempo y darnos felicidad.

    ¿Y tú que opinas? ¿Optas por el matrimonio o por la convivencia sin papeles?

    Imagen de CarlosMendozaPhotos tomada de Flickr


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